Juventud y “modernidad líquida”: neoliberalismo, fascismo, universidad y cibernética. José Gregorio Linares

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José Gregorio Linares. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, profesor investigador de la Escuela Venezolana de Planificación. Responsable Académico de la Universidad Experimental de la Gran Caracas.

Resumen. Históricamente la juventud venezolana se ha inspirado en los más nobles ideales, ha adversado a los regímenes retrógrados y a los imperios, ha impulsado los proyectos políticos más progresistas. Sin embargo, actualmente en Venezuela presenciamos hechos insólitos de extrema violencia practicados por jóvenes con baja capacidad intelectual, insensibles ante el dolor ajeno, vacíos ideológicamente y articulados con organizaciones de corte fascista. Todo este programa de enajenación, que ataca el subconsciente, los instintos  y las emociones se viene desarrollando silenciosamente desde hace décadas, especialmente en las universidades con programas neoliberales. Se ejecuta a través de la cibernética, los medios de comunicación, las redes sociales, los videos juegos, las ONG, etc.El problema es sumamente grave y complejo. Si no lo abordamos de manera integral, no lo estaremos combatiendo de raíz. Lo que está en juego es la condición humana, la identidad nacional y la sociabilidad. Se enfrentan una Cultura de la Muerte basada en el ejercicio del mal, que produce terroristas sin sentido de Patria; contra la Cultura de la Vida fundada en el altruismo, centrada en hacer el bien y orientada por el amor.  En esta batalla cultural, necesario es vencer. Solo así podremos decir con Rubén Darío: “Juventud, divino tesoro”.
Palabras Clave: modernidad líquida, juventud, fascismo, universidad, cibernética

1.- La Modernidad Líquida
Zygmunt Bauman (1927- 2017) es quien acuña los términos “Modernidad Sólida” y “Modernidad Líquida”. Según este pensador, la primera corresponde a la sociedad del pasado contemporáneo, que se caracteriza por la estabilidad de las instituciones sociales y la rigidez de sus correspondientes valores. Por el contrario, la Modernidad Líquida, propia de la época actual, se identifica con lo efímero, lo mutable y lo impredecible en la sociedad, y ha reemplazado a la primera “derritiendo” sus instituciones y sus postulados.
Como veremos, a la “Modernidad Líquida” le corresponde un tipo específico de ideología que inocula una serie de valores, emociones y prejuicios entre los ciudadanos y en especial en la juventud. No es espontánea, inocente, neutral ni casual. Fortalece el neoliberalismo como doctrina económica, el fascismo como proyecto civilizatorio y el imperialismo como sistema de dominación planetario. Es, para decirlo en palabras de Wilhelm Reich: “una ideología que se convierte en una fuerza material desde que prende en las masas” .
En este marco la educación es un “aparato ideológico de las trasnacionales”, que contribuye a crear un estereotipo de ser humano y de juventud que reúne características muy específicas de alienación: en primer lugar es altamente consumista tal como el que requiere la economía neoliberal; en segundo lugar, es extremadamente insensible ante la penuria del otro y negado a aceptar las normas de convivencia democrática, como el que necesita el fascismo para poder convertirse en un modo de vida; finalmente no tiene sentido de Patria ni de nación. Es el tipo de individuo-masa neocolonizado que los imperialismos necesitan para ejercer mejor su dominio sobre las naciones periféricas.

2.- El Neoliberalismo
¿Qué se propone el neoliberalismo? Lo primero que debemos destacar es que esta doctrina establece que la economía debe regirse por la “mano invisible del mercado”. El Estado no debe intervenir directamente en ninguno de los procesos económicos: producción, almacenamiento, distribución, mercadeo y comercialización. No puede actuar en el ámbito de la mercancía, que es de exclusiva jurisdicción privada. No puedeaprobar leyes que beneficien al trabajador o controlen la acción de los capitalistas. Ni, por consiguiente, implantar políticas de regulación de precios y ganancias en las empresas. Los salarios como los precios son competencia exclusiva del empresariado.
Asimismo, las políticas neoliberales prohíben la protección de las industrias nacionales y benefician en la práctica a las empresas trasnacionales porque impiden cualquier traba a la importación de productos extranjeros que pudiesen competir con los propios. El programa neoliberal aplica la siguiente regla: “Si un país extranjero puede suministrar un artículo más barato de lo que nosotros mismos lo podemos fabricar, nos conviene más comprarlo que producirlo” .
Para el neoliberalismo el Estado debe limitarse a  garantizar la logística que los capitalistas requieren para obtener las máximas ganancias, sin asumir los altos costos de inversión en infraestructura. Su propósito, acota Friedman, es que “se mantenga el Estado en su sitio, haciendo que sea nuestro servidor” . De este modo, si una empresa requiere instalarse en determinado lugar, el Estado va y le construye la carretera, pero si una comunidad necesita un hospital no se lo edifica porque esto no es prioridad para el empresario.
El neoliberalismo se plantea, además, el recorte del presupuesto social. Ello implica la incautación de las conquistas populares, la restricción del Estado como proveedor de servicios de bienestar en materia de educación, cultura, vivienda, salud, deporte, etc. En fin, el neoliberalismo se plantea la drástica reducción del Estado, lo que se conoce como el “Estado Mínimo”.
Ahora bien, la Modernidad Líquida es la expresión social del modelo económico neoliberal. Por tanto, allí la mercancía lo es todo. Tener capacidad para adquirir los objetos de última tecnología y de última moda, es una condición indispensable para el éxito en la vida y para ser aceptado socialmente. Y en esto los jóvenes son más vulnerables que el resto de la población. No tienen defensas ante la avalancha del marketing capitalista. De hecho, el aparato ideológico de la Modernidad Líquida  necesita inocular en la juventud la compulsión de compra. Establece un modelo de éxito que viene dado por la capacidad de “estar a la moda”..
Ante esta realidad, los retos de la educación para enfrentar la “Modernidad Líquida” pasan por denunciar los terribles daños que el neoliberalismo ha ocasionado en las economías, con su secuela de quiebra de empresas nacionales; y en la sociedad en general, con el empobrecimiento y reducción de la calidad de vida de la mayoría de la población; especialmente de los más jóvenes quienes se han visto reducidos a la condición de tercerizados,desempleados o seres frustrados con baja autoestima  por no poder acceder a los bienes que el neoliberalismo ofrece.  Asimismo hay que adelantar un proyectointegral que desmonte el patrón de producción, comercialización y consumo que promueve el modelo neoliberal.

3.- Antidemocracia y Fascismo
Ahora bien, el neoliberalismo no es solo un programa económico; es también un proyecto político que en coyunturas de crisis política termina asociado con el fascismo. Los neoliberales dicen defender la democracia política; sin embargo están dispuestos a sacrificarla si en economía no se hace lo que ordena la doctrina neoliberal. En palabras de Friedman: “La libertad económica es un requisito esencial de la libertad política” . Si un gobierno limita la libertad de los empresarios, entonces no es democrático; por tanto hay que derrocarlo e imponer una dictadura política.
 Para el neoliberalismo, es más cómodo gobernar dictatorialmente porque solo así pueden imponer su modelo económico.  Esto ocurrió en Chile. Friedman asesoró personalmente la dictadura militar. Para ello viajó a este país. Se propuso revertir las medidas económicas del gobierno de la Unidad Popular y borrar toda huella de socialismo. El cual, en sus palabras, “no es un problema de reciente origen, sino que surge de tendencias al socialismo que comenzaron hace 40 años y que alcanzaron su lógico y terrible clímax durante el régimen de Allende. Ustedes han sido extremadamente sabios en la aplicación de las muchas medidas que ya han tomado para revertir esta tendencia” .Como vemos, la derecha en tiempos de la Modernidad Líquida pone en práctica el proyecto neoliberal de corte fascista. Para ello dispone de todos los recursos: de la prensa para convencer, de académicos para adoctrinar; de suficientes cárceles y proyectiles para acabar con los disidentes, y de jóvenesconsumistas, antinacionales e indolentes que los respaldan. 
En efecto, el sujeto activo de las salidas de corte fascista es la juventud. El joven promedio que vive en la Modernidad Líquida no experimenta la necesidad de cuestionar la sociedad capitalista donde vive. Es un individuo conservador refractario a los cambios; por consiguiente, para él el sistema políticoen el que vive está bien, y no hay razones para transformarlo. Este joven no asume compromisos con nadie ni con nada, y por supuesto, no establece nexos de ninguna naturaleza: ni nacionales, ni de partido, ni de comunidad. Esta condición, que navega sobre la fragilidad en los vínculos humanos, facilita la existencia de seres desclasados, sin conciencia de patria, neocolonizados culturalmente, fáciles víctimas del discurso antinacional y antidemocrático, con un sentido pragmático de la vida. 
Por eso, otro de los rasgos que caracterizan la juventud de la Modernidad Líquida es su desdén por la historia y los personajes históricos emblemáticos que pusieran servir de modelos para el fortalecimiento de la conciencia nacional y latinoamericana. Estos son suplantados en el imaginario juvenil por las estrellas famosas producto del marketing.
Igual desventura corren la noción de espacio y geografía como bases de la nacionalidad. En la Modernidad Líquida el espacio ideal es el del Primer Mundo.  El discurso de la Modernidad Líquida incita a los jóvenes a no arraigarse afectivamente al  suelo patrioy a buscar salir de su país a la más pequeña oportunidad. Su ideal es vivir en una ciudad del Primer Mundo. Su país debe ser abandonado apenas comienzan las campañas de desprestigio lanzadas por los carteles mediáticos internacionales al servicio de las trasnacionales.
De este modo el joven se convierte en un ser sin vínculos de afecto y pertenencia con su país y su localidad. En consecuencia, no es capaz de ver la grandeza de su propia patria, de entusiasmarse con el encanto de su entorno, de asumir  el reto de incorporarse a la solución de sus problemas, ni de interesarse en el desarrollo de sus potencialidades, ni mucho menos de preocuparse por las amenazas que se ciernen sobre su territorio y sus habitantes.
En ese sentido, su ausencia de nexos con el territorio y con la nación en general, hace a un sector de la juventud proclive a favorecer las invasiones ejecutadas por potencias extranjeras. Para ellos lo que llamamos imperialismo no es condenable: tiene el propósito de llenar “los espacios en blanco del universo” .que están conformados por aquellas naciones que son calificadas de “Estados fallidos” o países subdesarrollados.
De igual modo, en tiempo de Modernidad Líquida la ética adquiere una valoración sesgada: “lo que es moral en un lugar o momento dados seguramente será despreciado en otros” . De este modo, la noción de triunfo, visto como la conquista de altos rangos en el terreno político y económico o profesional, es lo único que importa.
Ahora bien, una de las características del sujeto prototipo de la Modernidad Líquida es el “síndrome de la impaciencia”: Para este “esperar se ha convertido en una circunstancia intolerable”  Esto trae consecuencias terribles en el campo político. El síndrome de la impaciencia los lleva a no aceptar nada que no esté de acuerdo con sus opiniones minoritarias. Creen que si ellos piensan de una manera, todos los demás deben pensar del mismo modo. Si no sucede así es que ha habido fraude. Por tanto, no esperan una nueva oportunidad para persuadir y convencer. Simplemente necesitan imponer sus puntos de vista y sus decisiones.
Para entender mejor lo que está pasando vale la pena ver la película El huevo de la serpiente, de Ingmar Bergman. Como se dice en el film: “Cualquiera puede ver el futuro, es como un huevo de serpiente. A través de la fina membrana se puede distinguir un reptil ya formado”. El film recrea la Alemania de los años 20, período previo al triunfo del nazismo. Muestra las barbaries que ejecutaban los nazis aun antes del triunfo de Hitler. La impunidad los hizo más soberbios e insolentes. Luego tomaron el poder y ejecutaron una masacre cuyos sacrificados eran todos los distintos e inferiores: los comunistas, los gitanos, los judíos pobres, los sindicalistas, los homosexuales, etc. 
En estos escenarios la juventud manejada por la derecha exhibe su esencia fascista. Sus actos dejan entrever lo que haría, de no ser contenida, la bestia capaz de destruir todo lo que hemos creado. Su indiferencia ante el dolor muestra su alma corrompida. No hace falta ser vidente para percatarse de que este es el preludio de un porvenir de muerte y desolación, si no enfrentamos con inteligencia y audacia a estas víboras destructivas. ¡Aprendamos!
Cuando el nazi-fascismo llegó al poder en Alemania  Wilhelm Reich escribió: “El fascismo ha triunfado y a cada instante consolida sus posiciones por todos los medios a su alcance, principalmente a través de la mutación guerrera que impone a la juventud” .

4.- La Universidad en desuso
Durante la Modernidad Sólida “el conocimiento tenía valor puesto que se esperaba que durara, así como la educación tenía valor en la medida en que ofreciera conocimientos de valor duradero” . Pero en la actualidad el conocimiento es exclusivamente una mercancía y, por tanto, los currículos se orientan pragmáticamente hacia  aquello que conviene a los fines de obtener la máxima ganancia. A las carreras se les ha ido despojando de cualquier asignatura que propicie el pensamiento crítico o la concepción nuestroamericana.
Muchas universidades se han convertido hoy en factorías productoras de eso que Ludovico Silva llamó “plusvalía ideológica”. No atienden las necesidades diagnosticadas ni se plantean formar para resolver los problemas de la nación y sus mayorías. Se estudia en instituciones mercantiles dedicadas a la educación. El propósito no es aprender para ponerse al servicio de la gente que pudiera necesitar nuestros servicios. No, el fin de esta juventud es hacer el dinero que permita adquirir más mercancía. El título obtenido es la certificación de que se poseen unos conocimientos y unas destrezas que quién lo requiera deben comprarlo como cualquier otro producto. De este modo “hoy el conocimiento es una mercancía y se incita a seguir formándose en concordancia con el modelo de la mercancía”  .
Para el prototipo de joven de hoy, en lugar de universidades que provean carreras, deben abrirse cursos breves por internet que adiestren en áreas vinculadas con aquello que reclama el mercado. Lo único que desean asimilar son habilidades y destrezas técnicas. “Los conocimientos listos para el uso instantáneo e instantáneamente desechables de ese estilo que prometen los programas de software – que aparecen y desaparecen de las estanterías de las tiendas en una sucesión cada vez más acelerada resultan mucho más atractivos”. 
Como resultado, los jóvenes de la Modernidad Líquida no están entusiasmados con el estudio de una carrera universitaria y mucho menos dispuestos a defender su derecho al estudio. Esto trae consecuencias muy lamentables para la sociedad. Debido a la falta de identificación con la profesión y la universidad como espacio de aprendizaje, los “estudiantes” no reclaman el derecho a recibir educación ni se enfrentan al paro de docente o de las autoridades. Se convierten, por tanto, en cómplices de cualquier atentado contra su educación y contra las universidades, especialmente las públicas. Si la Universidad cierra sus puertas y sus docentes declaran un paro legal o ilegal, poco importa. Si, al final, los aprueban sin haber cursado las materias, no interesa.
Sus modelos de “éxito” tienen poco que ver ya con la obtención de un título universitario o con los compromisos que implica el convertirse en profesional. Otras vías de movilidad social le garantizan un mayor éxito en la economía de mercado. De este modo, el estudiante universitario apasionado por aprender, que defendía el derecho al estudio contra cualquier amenaza, es suplantado por un sujeto anómico, de bajo nivel cognitivo, escasas lecturas, poca curiosidad intelectual. Es un ser capaz de repetir con emoción la frase del falangista español Millan Astray: “Muera la inteligencia, viva la muerte!”.
5- El rol político - educativo de la cibernética
En la actualidad muchos jóvenes sufren un proceso de moldeamiento cibernético que los lleva a convertirse en apéndice de las computadoras, los celulares inteligentes, las tabletas, los video-juegos y toda la tecnología vinculada con la informática. Absorben, repiten acríticamente y reciclan a través de las mal llamadas redes sociales lo recibido vía digital. 
Porque manejan con enorme facilidad el hardware y el software a disposición en el mercado, y porque son “nativos” del mundo de la cibernética, los jóvenes se sienten sus amos y creen que la gobiernan. En la práctica la cibernética los moldea: construye su pensamiento, establece los límites de su capacidad cognitiva, forma su sentido del gusto, sus maneras de relacionamiento con otros y consigo mismo, su sensibilidad social y cultural, sus modelos de éxito, sus aversiones, sus hábitos personales, su inclinaciones políticas, sus principios éticos, sus actitudes, emociones y conducta, etc.
En la interacción cibernética, aparentemente se desarrolla un proceso multidireccional donde cada individuo desempeña en algunos momentos su rol de emisor; pero esto es solo una apariencia. En realidad, dejan de ser sujetos activos para transformarse en entes pasivos.Sufre sin saberlo un proceso de alienación que no solo los “cosifica”, como ocurría en el pasado en todos los procesos de alienación donde el ser humano se transformaba en la “cosa” o mercancía que producía. En ese caso el ser humano aún tenía alguna libertad y protagonismo que lo llevaba en muchas oportunidades a rebelarse. Ahora el joven es simplemente un esclavo de la cibernética sometido a un proceso de disciplinamiento y apaciguamiento. Reproduce y recicla lo que ha sido elaborado de antemano en esta plataforma que tributa a la consolidación de un modelo civilizatorio, y antagoniza todo lo que cuestiona o pone en peligro su base de sustentación. 
 El mundo digital está cartelizado; es propiedad de grandes empresas trasnacionales que producen, almacenan y distribuyen los íconos y contenidos que le interesa socializar; y excluye o distorsiona los que no le interesa o no le conviene difundir. Los jóvenes se convierten así en receptores del currículo oculto que subyace en los mensajes y los símbolos que se posicionan a través de la plataforma cibernética de propiedad trasnacional. Así, los jóvenes se convierten, hoy más que nunca, en individuos – masa hechos a la medida de los intereses trasnacionales. Todo esto ha sido descrito por la investigadora Sherry Turkle (n. 948) en su libro “Vida en la pantalla” Expresa: “La generación más joven está consumiéndose demasiado en su vida digital (…) Hay confusión del mundo cibernético con la VR [vida real]».” .
Es un fenómeno similar a la “tercera ola” pero a una escala planetaria. En la década del sesenta en un colegio de clase media alta de EEUU, un joven profesor llamado Ron Jones realizó un experimento que consistió en ir destruyendo todo atisbo de individualidad, toda expresión de voluntad   y toda noción de pensamiento divergente. Transformó, mediante un programa sistemático de despersonalización, a un alegre grupo de estudiantes en embriones de fascistas. En la actualidad Ron jones es el mundo de la cibernética trasnacional, el colegio es el planeta entero, y los estudiantes todos los usuarios de internet, especialmente la juventud. De esta manera, los individuos llegan a convertirse en multitudes sin pensamiento propio, sin voluntad para decidir por sí mismos, autómatas dispuestos a obedecer las órdenes emitidas desde el computador, forman parte de movimientos gregarios donde lo diferente es satanizado .
Lo que quiero destacar en esta oportunidad es el poder político que ejerce la cibernética en la suplantación del “mundo real” por el mundo virtual. Crea una cosmovisión donde la realidad que existe y se difunde es la reflejada en el mundo virtual, tenga o no su fundamento en la “contexto real”. El espacio virtual sustituye el mundo real. Se convierte en arma para aniquilar la realidad sociopolítica adversa a los intereses trasnacionales e imperiales. 
Cuando se llega a este punto, desde la virtualidad se elabora la agenda política. Desde allí se mira la sociedad real y se le transforma, a conveniencia de los factores políticos que controlan la plataforma virtual, quienes son los mismos propietarios de los otros medios de producción. La acción política no se hace ya cuerpo a cuerpo, sino a través de la ficción y fantasía.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bauman, Zygmunt. (2004). Modernidad Líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Bauman, Zygmunt. (2005). Ética posmoderna. México: Siglo XXI editores.
Bauman, Zygmunt. (2008). Los Retos de la Educación en la Modernidad Líquida. Barcelona (España): Editorial Gedisa.
Friedman Milton y Rose Friedman (1983) Libertad de elegir, Madrid: Ediciones Orbis, Reich Wilhelm. (1972). Psicología de Masas del Fascismo. Madrid: Editorial Ayuso.
Turkle, Sherry. (1995). Vida en la pantalla. La construcción de la identidad en la era de internet. Barcelona (España): Ediciones Paidos

Internet:
http://elmundosegunbauman.blogspot.com/
https://www.ted.com/talks/sherry_turkle_alone_together/transcript?language=es#t-2989

Filmografía:
El Huevo de la Serpiente. (1977).Director: Ingmar Bergman.
El Fascismo Ordinario. Director: (1965). Director: MikhailRomm
La tercera ola, fascismo en la escuela. (Documental)
https://www.youtube.com/watch?v=yk69k124q00

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